(He aquí un panfleto en el más noble sentido del término: una opinión, una llamada a la acción, una arenga en defensa del "mayor tesoro de la civilización occidental: el laicismo".
Su autor, Élie Barnavi, lo dirige a ese "lector occidental" que asiste, confuso y perplejo, a los conflictos que provoca la inmigración o a los sangrientos atentados de los "locos de Dios". Con diplomática mesura, apabullante fluidez de estilo y conmovedora sencillez, Barnavi firma una obra maestra. Todo un tratado sobre la génesis y la respuesta al fanatismo, en unas pocas páginas que se leen como un relato: de un tirón y con interés creciente.
"El interés de este librito es llevarle a compartir parte de mi experiencia con los locos de Dios. No se trata de una obra de historia de las religiones ni de teología. Es un panfleto político cuyo afán es proporcionarle armas intelectuales para la guerra que ya ha empezado. La guerra, ¿para qué? […] Para salvaguardar sus valores, sus libertades, su modo de vida. En una palabra, el povernir de sus hijos".)