Jerusha (o Judy) tiene diecisiete años y es ingeniosa, decidida y de espíritu aventurero. Pero ha vivido siempre en un orfanato y nunca ha entrado en una casa de verdad, ni ha tomado un tren, ni ha comido en un restaurante ni ha estrenado un vestido. Todo cambia cuando un benefactor anónimo se ofrece a pagarle los estudios universitarios. Ella solo sabe que ese misterioso Papá Piernaslargas es un señor «muy rico, muy alto y que odia a las chicas».
Gracias a él, Judy entra en una prestigiosa universidad donde vivirá como esas otras jóvenes «que tienen una familia, y una casa, y amigos, y biblioteca» y disfrutará de los estudios, los bailes, la amistad y hasta las atenciones de algún pretendiente.
Papá Piernaslargas solo pone una condición: Judy debe escribirle todos los meses una carta contándole sus estudios, su vida diaria, sus progresos y sus experiencias. El tipo de carta que les escribiría a sus padres si los tuviera…
Un clásico imprescindible junto a Mujercitas o Ana, la de Tejas Verdes.
Con una nueva traducción íntegra del original y todos los dibujos de la autora.